¿Dónde estuvo Chic Soufflé en 2011?

El año pasado, aunque quizá algo menos que años anteriores, estuvo salpicado de viajes de placer o trabajo y estancias en lugares que ya conocía y a los que tengo mucho cariño. Haciendo este repaso me he dado cuenta de que este año, a diferencia de lo que es normal para mí, no tengo todavía ningún plan de viaje cerrado. Eso sí, hay varios destinos que ya me rondan la cabeza por motivos personales o profesionales, y que espero se conviertan en realidad.

El año 2011 empezó así...

enero-febrero

En enero estaba ya preparándome para viajar de vuelta a mi "segundo hogar", la ciudad de Boston. Allí iba a pasar unos meses acompañando a mi marido gracias a la flexibilidad de mi trabajo como freelancer, que me permite trabajar desde cualquier sitio (con conexión a Internet, claro). Aunque viví allí varios años hasta 2009, me hizo mucha ilusión volver a una ciudad que conozco tan bien, regresar a mis sitios favoritos y por supuesto ver a amigos que echaba de menos. A finales de febrero cogí un vuelo hacia Boston en pleno invierno de Nueva Inglaterra, con lo que no tardé mucho en ver nieve fresca (¡algo que echaba de menos viniendo desde Valencia!).

Public Garden cubierto de nieve

Una de las "ventajas" de estar en Boston en febrero fue que pude ver la ceremonia de los Oscars sin tener que trasnochar (una tradición de apuestas y fiestas con amigos que llevamos cumpliendo varios años).

marzo

En marzo, gracias a que tengo familia distribuida por lugares interesantes de Estados Unidos, me fui de viaje al sur de California. Estuve por primera vez en San Diego, que me encantó y a la que pienso regresar, y volví a una de mis ciudades favoritas del país, Los Ángeles.

En San Diego, además de ver a mis geniales cuñados y a mi sobrinito, estuve conociendo la gastronomía cal-mex (comida mexicanoamericana al estilo californiano). También me encantó ver la historia española y mexicana que todavía se conserva en la ciudad, que sin duda es muy hispana, estando a solo unos minutos de la frontera con México.

Edificio en Balboa Park

Fish tacos!

En Los Ángeles lo pasé, como siempre, genial. Aunque no me gusta la "cultura del coche" de esta ciudad, la verdad es que como en mi vida diaria no conduzco mucho, me divierte el espectáculo que es navegar el tráfico de esta ciudad, que por otra parte no se puede ver bien sin un coche. Aparte de (por supuesto) comer muy bien en sitios ya conocidos o nuevos (las hamburguesas y la comida mexicana triunfaron) también tuve la suerte de ir a un par de exposiciones muy interesantes, ambas relacionadas con el mundo del cine hollywoodiense: una exposición del vestuario de Rodarte para Black Swan y otra exposición de vestuario de varias películas nominadas a los Oscar. Fui por primera vez al famoso Cinerama de Hollywood, al que me había quedado con ganas de ir la última vez que pasé por la ciudad.

Los Ángeles en toda su expansión, con smog y todo (visto desde el Museo Getty)

La colorida y horterilla Venice Beach

abril-mayo

El mes de abril lo pasé en Boston, disfrutando de amigos y revisitando lugares de la ciudad. Como es habitual, muchas de mis experiencias favoritas giraron entorno a la gastronomía... la cerveza artesanal de Cambridge Brewing House y su delicioso barley wine (¡y además cocinan bien!), los deliciosos sándwiches chilenos de Chacarero o el copioso dim sum en Chinatown, dulces de todo tipo: bizcochos chinos, sfogliatella italiana, y la excelente hora del té en el Boston Harbor Hotel.

A pesar de que no me fui de Boston hasta finales de abril, me perdí el despliegue de color que es la primavera en Nueva Inglaterra. No pude verla en esta ocasión, pero me quedaba el recuerdo de otros años.

Boston Common en primavera

En mayo estuve en Valencia reorganizando la casa y las cuestiones de trabajo después de los meses pasados fuera, y disfrutando también de exposiciones como esta de pintura de la Belle Époque, fantástica.

junio-julio

En junio me puse a hacer otra vez las maletas para pasar unos días visitando a amigos en Inglaterra. Teníamos la intención de comprar entradas para Wimbledon, ya que justo eran esas fechas y nuestros amigos viven muy cerca de allí. Pero si sois aficionados al tenis sabréis lo difícil que es esta tarea, algo así como que te toque la lotería (¡de hecho parte de las entradas se venden por un sistema de sorteos!). Pero nunca falta qué hacer en Londres, otra ciudad que conozco bien porque estuve un año de Erasmus y a la que me encanta volver. Antes, sin embargo, pasé por primera vez por las ciudades de Bristol y Reading (que como soy tan londrocéntrica no conocía todavía).

Como en cualquier gran ciudad, en Londres siempre se descubren cosas nuevas. En esta ocasión mis dos descubrimientos me chocaron por no haberlos descubierto antes: una pastelería francesa excelente (y muy famosa) en pleno Soho londinense, y el Thames Clipper, uno de los servicios regulares de barcos que navegan por el río Thames y que además de transportarte cómodamente a orillas del río, ofrecen una visión nueva de la ciudad.




agosto

Agosto fue un mes de trabajo para mí, que siempre cojo vacaciones a contracorriente. Estuve bastante ocupada, pero también encontré tiempo para disfrutar de la ciudad, muy calurosa en esta época del año, pero también más tranquila. Descubrí el Bioparc, fui a la playa y, a falta de vacaciones, rememoré algunas de mis vacaciones favoritas, como esta, o algunos destinos a los que me gustaría ir (clic, clic).



septiembre

En septiembre llegó por fin un viaje muy deseado de verdaderas vacaciones: Menorca. Las Baleares son uno de mis archipiélagos preferidos, pero no había estado nunca en Menorca, que está en seria disputa con Formentera para ser mi favorita (no se puede elegir, la verdad). Aprendí mucho sobre los caballos menorquines, una raza autóctona muy importante en la isla y disfruté de la isla al 100%.

Cala Macarella

Menorca interior

En este mes completito, fui también a las regiones vinícolas de Penedès y Anoia. Un viaje que me encantó porque aprendí mucho sobre el vino y sobre todo el cava, degusté muchos buenos caldos y recorrí estas regiones en la época ideal para ver los viñedos en todo su esplendor.



octubre

Octubre fue un mes de planes de última hora. El año anterior había ido al Festival de San Sebastián y este año me había quedado con ganas de ambiente festivalero. Nunca había ido a Sitges y me gusta mucho el cine fantástatico, así que compré entradas para algunas pelis, reservé hotel, ¡y rumbo al Festival de Sitges! La verdad es que fue muy interesante, descubrí pelis difíciles de ver en las salas españolas y seguro que vuelvo.



noviembre-diciembre

Y llegamos ya al final del año, que para mí fue de mucho trabajo y poco viajar. En mi casa son fechas de muchas celebraciones. Pasado Halloween, celebramos Thanksgiving y luego enseguida llegan las Navidades. A pesar de ser unos meses más "caseros" y "locales", aproveché para hacer alguna escapada a lugares cercanos a Valencia, como la Sierra de Gúdar en Teruel, donde además de pasear y comer muy bien recogí piñas y plantas para hacer ramos y decoraciones silvestres para las fiestas.


Espero que el 2012 esté lleno también de sorpresas viajeras y de nuevos destinos donde descubrir y aprender cosas nuevas. :)

Y vosotr@s, ¿tenéis ya planes de viaje para este año?

¡Feliz fin de semana de Reyes!

2 comentarios:

  1. ¡Qué envidia! Has podido viajar un montón este año.

    Aunque soy estadounidense, nunca he estado en California, pero me encantaría. He podido visitar la mayoría de estados, pero me quedan California, Oregon, Washington, Hawaii y Alaska. :)

    ResponderEliminar
  2. Hola Kaley, intento viajar todo lo que puedo, siempre que puedo... Cuando vivía en EE UU viajé mucho por el país, pero aún me quedan algunos estados por ver. De la lista que tienes me faltan Oregon y Alaska. Me encantaría hacer un viaje desde Oregon a Alaska, ahora que lo pienso, y de paso parar en Seattle, que me gusta mucho. :)

    ResponderEliminar