Mis comidas favoritas de Corea

La comida coreana me ha llegado al corazón. Lo poco que había probado de esta gastronomía cuando vivía en Estados Unidos me gustó, pero obviamente no tenía nada que ver con la variedad y calidad de lo que encontré al llegar al país. Como siempre sucede, poco a poco vas descubriendo tus platos favoritos. Estos son los míos.


Galbi
갈비

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Costillas de cerdo a la barbacoa —La carne se prepara al momento en una barbacoa con brasas que hay en el centro de la mesa. La carne se corta a pedazos y los platos de acompañamiento son variados: verduras fermentadas, ensalada, salsas...


Dolsot bibimbap 
돌솥비빔밥

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Arroz con verduras —Una base de arroz hervido con verduras y un huevo por encima. La diferencia entre el bibimbap y el 'dolsot bibimbap' es que este último se sirve en un cuenco de piedra caliente (dolsot). Hay que removerlo todo rápido y se acaba de cocinar (y el arroz se tuesta y queda crujiente... mmmm).


Naengmyeon
냉면

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Sopa helada de fideos —Esta sopa es lo mejor que hay cuando hace calor. El caldo es suave y en el flota hielo picado, con lo que refresca de lo lindo. Los fideos son de harina de trigo sarraceno o de kudzu, y viene acompañado de verdura (nabo y pepino, normalmente), ternera y un huevo hervido.


Jeon


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Tortitas de verduras —Son un aperitivo o comida de picoteo que también se puede comprar por la calle o después de una caminata por las montañas en el pueblo más cercano. Pueden ser de varios tipos En estas tortitas de la foto, la verdura cortada (cebolletas, chile, etc.) se mezcla con la masa y se le da forma.


Mandu
만두


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Empanadillas al vapor —Los hay de muchos tipos, pero mis mandu preferidos son estos enormes que se hacen al vapor y están rellenos de carne de cerdo y verduras. 


Manduguk
만두국


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Sopa de mandu —¿Y qué hay mejor que unos mandu coreanos? Pues una sopa de mandu, con su caldo ligero y sus verduritas. :)


Kimchi
김치

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Col fermentada —Una de las cosas que más echo de menos de Corea y que voy a tener que aprender a hacer. La col fermentada con chile, ajo, sal, jengibre, y a menudo gambas, es un plato que acompaña todas las comidas coreanas. Rico, picante... ¡y creo que adictivo!


Hotteok
호떡

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Panqueques fritos —Esta especie de panqueques están rellenos de azúcar o miel, canela y nueces. Es una comida callejera que no hay que perderse. Me gustan en especial los que hacen en Busan, con nueces y semillas de varios tipos.


Si tenéis curiosidad sobre qué otros dulces se comen en Corea, no os perdáis el post que escribí:
Sweet Korea.


¡Feliz fin de semana!

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¿Dónde estuvo Chic Soufflé en 2014?

No puedo creer que ya sea marzo y todavía no haya dado un repaso a mis viajes del año pasado. No es que lo tenga que hacer, pero es algo personal. Me ayuda a hacer balance del año y darme cuenta de la suerte que tengo de hacer algo que me gusta tanto: viajar. (Y me recuerda viajes y momentos que no quiero olvidar).

Ya van varios años de "diario de bitácoras" y resúmenes viajeros en el blog: 2011, 2012 y 2013. Este año pasado se lleva la palma no al de más viajes por variedad (creo) pero sí a la mayor distancia recorrida: 2 veces a Asia y mi primer viaje a Oceanía. Y lo más emocionante... ¡2 nuevos continentes! América del Sur y África tienen que entrar en la lista próximamente, que ya hace tiempo que están entre mis planes de viaje.


Estos son los lugares que visité el año pasado...



Enero-Febrero-Marzo 2014

Como suele ser habitual (este año ha sido poco normal), el período post-navideño no suelo viajar mucho. Enero de 2014 lo pasé casi todo en mi casa en Valencia, cocinando (por ejemplo este bizcocho de frutas), disfrutando del invierno templado en la ciudad y corriendo el primer 10K del año. Estuve en la huerta valenciana con Descubre L'Horta para degustar una buena calçotada. Y a final de mes celebré un cumpleaños muy especial en el fantástico Parador de Alarcón en Cuenca.


Buttermilk biscuits

En febrero seguí en Valencia, descubriendo restaurantes que no conocía (clic y clic) y probando nuevas recetas, como la rica tarta de ajos caramelizados de la foto de abajo, unas magdalenas clásicas o este bizcocho de limón. Pero además, hice una pequeña escapada a la bonita localidad playera de Peñíscola, en Castellón. En invierno también tiene mucho encanto, y esa tranquilidad que hay en la costa mediterránea cuando no hace calor.





Marzo es el mes de las Fallas en Valencia, así que hice de turista en mi ciudad, comí los típicos churros y buñuelos y me dediqué a ver tantas fallas como pude.




Abril 2014

En abril fui a Madrid a cumplir una meta personal: correr un medio maratón. La experiencia fue muy buena y espero poder correr otro este año, pero esta vez en Nueva Zelanda. :)



Para acabar un mes redondo, a finales del mismo mes cumplí otro sueño: ¡viajar a Japón! Era uno de mis viajes pendientes y no pude dejar pasar la oportunidad de visitar a unos amigos que vivían allí. Estuve en Tokio (ciudad fascinante donde las haya) y en Kioto. Me encantaría volver para ver otras partes del país... y para disfrutar de la gastronomía japonesa in situ.



Inspirada por mi visita a Japón, hice estos macarons de té verde matcha y vainilla.




Mayo 2014

En mayo la escapada del mes fue a Teruel, una región que me encanta y que además tenemos muy cerca los valencianos. Fui a la Sierra de Albarracín (en Albarracín y en Monterde de Albarracín) a pasar un fin de semana genial con amigos —caminando, apreciando la naturaleza del lugar (¡el sabinar más grande de Europa!) y comiendo carne a la brasa, jamón de Teruel y otras delicias locales.




Junio 2014

Junio fue el mes de visitar una isla a la que tenía muy olvidada: Ibiza. Aprovechando una oferta de vuelos muy baratos, allí aterricé unos días para desconectar completamente y disfrutar de las playas de aguas perfectas. ¡Prometo no esperar tanto para volver a verte! :)




Julio 2014

Este mes me quedé en Valencia, aunque haciendo escapaditas a playas cercanas de mi querida Costa Blanca. Como siempre estoy pensando en viajes (o viajando, o planificando o soñando con destinos futuros) publiqué un post viajero este mes con consejos para hacer la maleta de manera eficiente; cosas que he ido aprendiendo a lo largo de los años y que pongo en práctica cuando viajo. Aunque ahora estoy en una etapa mochilera, los trucos también se pueden aplicar a viajes más austeros. Y con el calor y el espíritu veraniego de este mes, lo pasé experimentando con los helados veganos de plátano, todo un descubrimiento.




Agosto–Noviembre 2014

En agosto era hora ya de volver a mi valle favorito en los Pirineos oscenses para hacer más rutas por las montañas de la zona. Volví a hacer la ruta al refugio de Respomuso (una de mis favoritas en la zona), pero esta vez pasé la noche en el refugio para hacer otras rutas alrededor y cruzar la frontera natural a Francia por el paso montañoso.




Pero el viaje que me tuvo ocupada organizando y haciendo maletas fue sin duda la "mudanza" a Corea del Sur, donde viví cinco meses y pude aprender mucho sobre la cultura del país... y ver el otoño en todo su esplendor (clic y clic). Todavía tengo posts pendientes de esta experiencia (los podéis ver todos aquí).





Noviembre–Diciembre 2014

Otro viaje soñado y realizado este año fue pasar un mes en Nueva Zelanda. Con la excusa de que desde Corea el vuelo "solo son 11 horas", me lancé a la aventura, cogí la mochila y pasé un mes viajando por las dos islas. También voy con mucho retraso con los posts de este viaje, pero irán saliendo poco a poco —¡qué paciencia hay que tener conmigo! ;). Los podéis ver todos aquí. Una de mis rutas favoritas fue el cruce de Tongariro (aka Mordor).



Y para cerrar un año de destinos soñados y nuevos continentes, los últimos días de diciembre los pasé en Hong Kong, una ciudad llena de energía que me cautivó. He de reconocer que tras "la tranquilidad" de NZ estuve un poco en shock hasta que me acostumbré de nuevo a las multitudes. Por desgracia a la contaminación no me llegué a acostumbrar, pero estando de paso tampoco me voy a quejar.



Desde HK fui a pasar un día a la fascinante Macao, en la que confluyen un pasado colonial portugués y la cultura asiática de manera muy interesante. Gracias a los portugueses todavía hacen ricos pastéis de nata, que no comía desde que fui a Lisboa hace años.



Y así acabé el año y empecé 2015, en este lado del mundo, con nuevas aventuras en el horizonte y pocos planes definidos. Que sea lo que tenga que ser... ¡ya os iré contando por aquí! ;)

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Barras y taburetes de cocina

Una de las partes de mi cocina que más me gusta es la barra, que aunque a veces se la llama "barra de desayuno" creo que no es un buen nombre, pues se le pueden (y suelen) dar muchos más usos. En mi cocina no solo sirve para abrirla al comedor-salón, sino que funciona como mesa para comer o picar algo rápido, superficie de trabajo, bar, y en general le da mucha alegría al espacio. Durante mucho tiempo no ha tenido taburetes donde sentarse. Era más bien como la barra de aquel bar de pinchos en el que entras, comes algo en un plisplás y te vas; un lugar para comer rápido (y de pie). Pero hace tiempo que voy mirando el mundo de los taburetes para decidir si añadir un par al mobiliario casero. ¿Qué os parecen estas ideas?

En cuanto los materiales de los taburetes, me decanto más por el metal y la madera. Aquí van unas fotos de inspiración: barras abiertas, enmarcadas, contra la pared, de mármol, madera... y taburetes de varios estilos y materiales.










{fotos vía Pinterest}

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