¿Por qué nos sigue fascinando la trágica historia del
Titanic después de tanto tiempo? El pasado
15 de abril se cumplieron
100 años desde que el famoso barco se hundiera en el fondo del océano Atlántico. Es cierto que Hollywood le ha sabido sacar partido a la historia, y en parte es el cine —con
James Cameron a la cabeza— el que sigue recordándonos los misterios de este suceso.
Pero la fascinación va más allá. Como muy bien analiza
el artículo de The New Yorker, "Unsinkable" (publicado el 12 de abril) las circunstancias que rodearon el hundimiento del Titanic hacen que no podamos olvidarlo.
Para empezar, el
ataque de arrogancia de quienes lo bautizaron como
"El Titánico" y
unsinkable (es decir,
in-hundible). En el habitualmente supersticioso mundo de los navegantes, podríamos decir que su suerte estaba echada desde el principio. ¿A quién se le ocurre tentar la suerte de esta manera?
Otro factor es el hecho de que, a diferencia de otros naufragios de la época, el maravilloso buque de lujo
nunca llegó a completar ni un solo trayecto, pues se hundió a menos de 1000 millas de Nueva York, su destino final. Esto le da un tono incluso más trágico, ¿no?
Añadamos a la tragedia que, en la era del radiotelégrafo, el Titanic
tardó en hundirse nada más y nada menos que
2 horas y 40 minutos, como a cámara lenta. Al contrario que otros barcos (alcanzados por torpedos y hundidos en minutos) la tragedia del Titanic dio para
generar muchas historias y conjeturas en tan largo espacio de tiempo.
El Titanic estaba repleto de personalidades de ambos lados del Atlántico, gente rica que llegó a pagar hasta $4350 por un pasaje de ida (¡eso en 1912!). Pero el buque también llevaba a gente más humilde, alojados en grupo en diminutos camarotes junto a la sala de máquinas y sin ventanas. Pasajeros de segunda también ante la tragedia.
Con motivo del centenario del hundimiento del Titanic, el
National Geographic Museum (en la sede de la
National Geographic Society en D. C.) ha organizado una
excelente exposición sobre el Titanic hasta el 9 de septiembre.
Os dejo con un vistazo de la exposición...
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{Olympic era otro buque que sí funcionó bien durante 24 años.} |
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{El menú de "la última cena"} |
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{Un modelo muy detallado del Titanic, ¡que tardó en construirse más que el de verdad!} |
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{Un anuncio para comprar pasajes de tercera clase desde Nueva York a Europa... me temo que no.} |
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{Portada del New York Times del 16 de abril de 1912. Más sobre el Titanic en el NYT, aquí} |
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{También hay un modelo del naufragio, usado en la película Titanic} |
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{Así es cómo se partió el Titanic.} |
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{Una pequeña muestra de "la obsesión"} |
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Me ha encantado el post, sabes me gusta mucho el tema las hisotorias verídicas me hacen creer que el cien no es solo ficción. Buen finde
ResponderEliminarMe encanta que te encante. :) Yo me tiré dos horas largas solo en esta exposición, fascinada con el tema.
EliminarUn beso
Muy buena la exposición. La historia del Titanic ya nos la sabemos todos, pero los detalles son muy interesantes. Por ejemplo, el cartel de la "White Star line", poniendo como iconos europeos San Pedro de Roma, la catedral de Colonia y.... la Gran Pirámide. O el menú (ligerito) del almuerzo. ¿Te dejaron hacer fotos? eso es estar civilizado.
ResponderEliminarSaluditos
Sí, en DC dejaban hacer fotos en prácticamente todas las exposiciones (sin flash) con algunas excepciones (como la de Miró, en la National Gallery).
EliminarLas oportunidades en esta exposición fueron muchas, porque como dices los detalles de esta historia son muy interesantes, sobre todo lo que se encuentra en originales reproducciones del material de la época. Un saludo