Lo curioso de Bill Cunningham es que, a pesar de haber trabajado toda su vida en la publicidad y la moda en Nueva York (¡desde finales de los años 40!), no podría ser un tipo más alejado de la estética o personalidad asociada con el mundo de la moda y los personajes con los que se codea. Bill es un hombre sencillo que vive modestamente. Hasta que le echaron para reconvertir el edificio habitaba un pequeño estudio del famoso Carnegie Hall (sin cocina, con baño compartido y rodeado de archivadores con material de trabajo de los últimos sesenta años). Viste siempre la ropa más cómoda y barata que encuentra, como buen pragmático que es, y va en bicicleta por toda la ciudad. Como él mismo dice, "si todos vistieran como yo, el mundo sería de lo más aburrido".
Uno de los reportajes semanales de Bill Cunningham en el NYT |
A pesar de ser una persona muy reservada, parece que con muchas amistades pero con pocos amigos íntimos, el documental de 2010 Bill Cunningham's New York consigue ofrecer un retrato de esta personalidad neoyorquina tan conocida y querida por el mundo de la moda. Mi cita favorita es la de Anna Wintour (famosa editora de Vogue en EE UU): "Todos nos vestimos para Bill".
Disponible (pay-per-view) en Netflix, Amazon.com y iTunes |
Podéis ver todos los artículos de o sobre Bill Cunningham publicados en el New York Times aquí.
Su reportaje más reciente del 25 de septiembre está aquí, y el vídeo semanal que lo acompaña, narrado por él mismo, aquí.
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