Té Pu'er

Tuve la suerte de recibir como regalo una caja de té Pu'er traída directamente de China.

Es un té muy particular por su origen, producción e historia, que en las últimas décadas ha ganado popularidad en occidente. Es un tipo de té fermentado elaborado con una variedad de árbol de té de hojas muy grandes.

Proviene de la provincia china de Yunnan, donde era ya un té de consumo diario hace siglos. Las hojas de este té se secan al sol, se seleccionan y después se someten a un proceso de fermentación que puede durar un año.

Lo curioso de este té es que, una vez fermentado, se suele comprimir en diferentes formas: ladrillos, discos, cubos o frutas variadas. Esta es una manera tradicional de almacenar y transportar el té, y sigue utilizándose sobre todo con los tés fermentados.

En la antigua China los bloques de té compactado (en polvo o en hoja) se usaban como moneda de cambio.

Ladrillo de té negro en polvo.

El proceso de fermentación transforma el sabor y las propiedades del té y le da un aroma especial. El té Pu'er es oscuro, pero no fuerte de sabor. Tiene mucho tanino, por lo que destacan sus cualidades digestivas. Y como el buen vino, el té pu'er puede "añejarse" hasta una década. Dicen que su sabor mejora y se hace más complejo.

Escultura dedicada al té en el condado de Menghai (Yunnan), en China.