Suelen hacerse en unos moldes de forma ovalada (moldes específicos para friands), pero se pueden hacer también en moldes para muffins sin llenarlos demasiado. La textura sin embargo es muy diferente a la de los muffins, ya que los friands apenas contienen harina y tienen mucha mantequilla y claras que los hacen esponjosos (a pesar de que las claras no se montan).
¿Los habéis probado? Son el acompañamiento perfecto a un buen café o té...
¡Feliz fin de semana!
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150 g de mantequilla a trozos
1 cucharadita de esencia de vainilla
150 g de azúcar glas
¼ de taza de harina
1 taza de almendra molida
4 claras de huevo a temperatura ambiente
1 ¼ tazas de arándanos congelados
Azúcar glas para decorar y mantequilla para untar los moldes
Preparación
1. Precalentar el horno a 200°C. Engrasar un molde para friands o para muffins.
2. Derretir la mantequilla en un cazo a fuego bajo-medio, moviendo el cazo de vez en cuando unos 4–5 minutos hasta que la mantequilla esté dorada. Apartar del fuego y dejar enfriar 15 minutos. Añadir la vainilla.
3. Mezclar el azúcar glas y la harina en un cuenco grande. Añadir la almendra molida y mezclar bien para que la consistencia sea fina. Con una cuchara de metal, añadir poco a poco las claras de huevo. Echar la mantequilla y mezclar hasta que esté todo bien combinado. Con cuidado, echar los arándanos congelados y repartir (reservar 1/4 de taza para echar luego por encima).
4. Echar la mezcla en el molde. Echar unos pocos arándanos por encima de cada friand.
5. Hornear 5 minutos. Reducir la temperatura a 160°C y hornear 15 minutos o hasta que estén dorados y firmes en el centro. Apagar el horno y dejarlos dentro 5 minutos más. Sacar del horno. Dejar enfriar 15 minutos. Sacar los friands con cuidado y transferirlos a una rejilla para que se acaben de enfriar. Espolvorear un poco de azúcar glas por encima justo antes de servirlos. Bon appétit!
{Receta adaptada de Creative Gourmet}
Ya me he enterado que estás en Viena otra vez. Que os lo paséis bien. Debéis probar -al menos una vez- el "Zwolf Apostellkeller". Es muy turístico, pero tiene su encanto, en un sótano, al ladito de la Rottenturm Strasse. Eso sí, no cometáis el error que hice yo hace unos años y que conté aquí:
ResponderEliminarhttp://diriodeunaburrido.blogspot.be/2008/11/viena.html
Saludos
Fuimos con unos amigos que estaban de visita y, a pesar de ser turístico como dices, estuvo muy bien. El lugar cavernoso está genial. La comida estaba también rica. Yo no había tomado aún Wienerschnitzel (después de varios días en la ciudad, ¡oh sorpresa!) así que eso pedí. Ñam.
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