Esta casa de Beacon Hill no tiene nada que ver con mi primer pequeñísimo apartamento en Boston. {Por algo lo llamábamos nuestro shoebox.} Esta es una típica townhouse del siglo XIX en la que se han abierto espacios para hacerla más funcional. La decoración combina muebles eclécticos y detalles vintage con mucha personalidad. Me encantan la entrada de la casa, tan whimsical (no se me ocurre mejor palabra en español) con ese papel pintado de golondrinas, la espaciosa cocina, y la mezcla de textiles coloridos y piezas vintage por toda la casa (como los asientos de madera en el comedor, sacados de un viejo teatro de Washington D.C.).
{fotos de Boston Magazine}
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