Últimamente no paro de aquí para allá, siempre haciendo y deshaciendo
maletas, así que pensé que esta semana era un buen momento para compartir estas fotos que he ido recopilando.
{Un día de estos compartiré mis trucos para hacer una maleta de manera minimalista, porque lo tengo ya cada vez más controlado.}
Ahora se ve mucha decoración con maletas, maletas de colores variados, maletas antiguas y de todos los tamaños que igual sirven para crear una mesa o un estante.
La verdad es que me encanta
viajar pero no me gusta nada hacer y deshacer maletas, así que estas, que se quedan siempre quietecitas y son un mero
objeto de decoración me resultan muy atractivas. :)
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Tengo un amigo visionario que tiene una maleta de piel de cabra pequeñita como mesita de noche, siempre me ha encantado el detalle. Lo curioso es que está toda llena de sellos hechos al fuego (como las numeraciones de los animales) del paso por aduanas en países asiáticos, pues perteneció a su bisabuela que estuvo casada con un cónsul inglés, una viajera empedernida del siglo XIX :-)
ResponderEliminarLa foto de las maletas tono pastel apiladas como mesita de noche que has puesto, me encanta para mi casita.
Un abrazo
Eso sí que es un mueble con historia. Es bonito tener objetos así, tan especiales, que te recuerden a personas o a viajes, o mejor, ¡a ambas cosas al mismo tiempo!
EliminarUn abrazo
Como amante de este tipo de decoración chic o vintage, no puedo más que quedarme con la boca abierta! Me han encantado también la segunda mesita de noche, pero es que así uno sólo piensa en volverse a ir lejos de vacaciones!
ResponderEliminarUn saludo
¡Gracias, Birdikus! La verdad es que las maletas dan mucho de sí en la decoración, y como dices dan ganas de viajar.
EliminarUn saludo