Tartaleta de frambuesas

En esta época del año se pueden encontrar en el mercado riquísimas bayas o "frutos del bosque" como frambuesas o arándanos. Aunque el resto del año utilizo arándanos congelados para hacer panqueques, me gusta aprovechar esta época y hacer algo dulce con alguna de estas frutas.

Las frambuesas, además de ricas por su sabor intenso y ese toque ácido que tienen, son una fruta muy vistosa. Es mejor no hacerles mucho y dejarlas lo más naturales posibles. En estas tartaletas de frambuesa, las frambuesas están primero hechas puré con azúcar glas para crear un fondo de fruta, y luego simplemente puestas encima y untadas con mermelada calentada.


También se puede hacer con fresas, por ejemplo, aunque el tamaño de las frambuesas hace que no sea necesario cortarlas y para este tamaño de tartaleta quedan mejor. Además, las fresas son más dulces,  y no tienen ese toque ácido que combina muy bien con el dulce de la mermelada y de la masa.



Para disfrutarlas al máximo, lo mejor es comérselas justo después de hacerlas con un poco de nata montada.



¡Espero que os guste! La receta está a continuación.

¡Feliz fin de semana!

Ingredientes (para hacer 4 tartaletas o 1 tarta grande)

Masa:
125 g de harina
40 g de azúcar glas
90 de mantequilla, cortada en cubitos
1 yema de huevo
1/2 cucharadita de esencia de vainilla

Cubierta:
750 g de frambuesas
30 g de azúcar glas
105 g de mermelada (de fresa o de grosella)

nata montada para servir

Preparación

1. Tamizar la harina y el azúcar en un cuenco grande. Mezclar la mantequilla con los dedos hasta que la masa parezca migas de pan. Añadir la yema de huevo, esencia de vainilla y de 1/2 a 1 cucharada de agua hasta que los ingredientes se combinen, pero sin que quede demasiado húmeda. Mezclar con un cuchillo plano o paleta de metal hasta que la masa esté compacta. Pasar a una superficie enharinada y formar una bola. Aplanarla un poco, envolverla en plástico y refrigerar unos 30 minutos.
2. Calentar el horno a 180°C. Extender la masa sobre el molde o moldes que vayamos a utilizar. Cortar los bordes para que no sobresalgan. Pinchar la base con un tenedor varias veces. Enfriar 20 minutos.
3. Cubrir la masa con papel de hornear y echar una capa de garbanzos secos (o si tenéis, piedrecitas de hornear) para que la masa no suba. Hornear de 15 a 20 minutos, o hasta que se empiece a dorar. Quitar el papel y los garbanzos y hornear 15 minutos más. Enfriar sobre una rejilla.
4. Para hacer la cobertura, apartar 500 g de frambuesas y con machacar el resto en un mortero con el azúcar glas. Extender el puré de frambuesas sobre la base de las tartaletas.
5. Cubrir la tartaleta con las frambuesas enteras. Calentar un poco la mermelada hasta que se extienda bien. Con un pincel, untar las grosellas y cubrirlas bien.
6. ¡Servir solas o con nata montada y a disfrutar!

5 comentarios:

  1. Me gusta, aunque yo, casi casi, me apuntaría al de fresas. Pero fresas pequeñitas, del bosque, como las de la película de Bergman. No son fáciles de encontrar, pero existen.

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    1. Pues sí, qué ricas esas fresitas "de verdad", pequeñas como las frambuesas. Las he tomado un par de veces en mi vida, pero son tan difíciles de encontrar por estas latitudes... Además el sabor es mucho más concentrado que en los megafresones que se ven últimamente en los mercados.

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  2. Mmmm, qué buena pinta tienen estas tartaletas :) A mi también me encantan.

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    1. ¡Gracias! Salen muy ricas, y son tan fáciles de hacer... A ver si las repito antes de que se acaben las frambuesas. Un saludo

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