Una de las cosas que más me gusta de
Sydney es que, a pesar de ser una gran ciudad, está abierta al océano, rodeada de agua por todas partes y por tanto, siempre tiene ese frescor que llega del Pacífico Sur... y unas vistas espectaculares. No es de extrañar que el deporte estrella sea el
surf. Se puede ver a los locales surfeando antes de ir a trabajar, como quien va al gimnasio y después a la oficina, pero mil veces mejor, claro.
En la famosa
Bondi Beach (pronunciado
bon-dai) hay
un sendero que bordea la costa por el que se llega a
Coogee, una zona residencial playera 8km al sureste de Sydney. Es un recorrido muy recomendable que comienza con la espectacular piscina exterior de los Bondi Icebergs. Las vistas del océano y el acceso a diferentes playas por el camino son de lo mejor. ¿Comenzamos el paseo?
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Preciosas fotos. Salvando las distancias, los mares y los continentes, me hacen pensar en la costa de Cantabria
ResponderEliminar¡Gracias, Sorokin! Es una ciudad que quiero volver a visitar. Y a Cantabria tengo muchas ganas de ir. ¡Me hace falta una escapada de varias semanas (o meses) por el norte! Un saludo
EliminarQué bonito y qué envidia te tengo cuando visitas sitios así. Disfruta
ResponderEliminarTodavía me quedan muchas fotos por subir... poco a poco. ;) Gracias, y un besote
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